Hotel muy bien situado, al lado de la estación de tren. Las ventanas muy bien aisladas, está enfrente del casino y no se oye ningún ruido. Nuestras habitaciones eran enormes, la única pega el baño un poco pequeño, que se solucionaría con una puerta corredera.
El desayuno bien, sin grandes lujos pero todo de buena calidad y abundante.