Nos ha encantado este hotel y, desde luego, cuando volvamos a Mérida lo volveremos a elegir. Muy buena limpieza, detallistas, personal muy amable, buenísima ubicación... No tiene nada de malo. Teníamos ilusión por pasar una tarde en la piscina, pero hacía demasiado frío y no fuimos.
(De la comida no puedo opinar porque no desayunamos allí, ni comimos, ni cenamos, aunque nos imaginamos que será buena).