Llegué a las 3am directo desde el aeropuerto, me recibieron amables, la habitación es amplia y me gustó que no son literas de las que se mueven todas, son fijas y la decoración de todo el lugar esta cool. El colchón y almohada no son de más cómodos para porque están forrados por higiene; baños y regaderas muy limpios. El desayuno tiene opción a extenderse por menú más amplio y estaba muy bueno y súper barato. Me gustó la ubicación, está pegado a una plazoleta y a una cuadra del zócalo, me sentí segura y volvería pues a pesar de que está básico y económico,
me agradó mucho.