Mi esposo y yo llegamos a el hotel como a las 12:00 am después de nuestra boda, nos recibió Victor, el fue súper amable siempre. Hicimos el check in súper rápido y de hecho hasta nos prendió las luces del lobby/ área común para conocer el hotel.
El hotel en cuanto a estética es lindo.
Subimos a nuestra habitación y nos dice Víctor que todo es automatizado por medio de una aplicación que teníamos que bajar en nuestro celular o usar desde una tablet en la pared, literal pasó como 15 minutos explicándonos cómo funcionaba, poniendo claves, etc. Mi esposo y yo estábamos MUERTOS de cansancio y no queríamos saber ya nada de la app, solo queríamos cerrar las cortinas e irnos a dormir. Después de no se cuantas horas, llego un grupo de franceses que estaban haciendo muchísimo ruido y TODO se escuchaba, quería bajar a quejarme a la recepción pero con recordar que no podía abrir la puerta de una forma normal, preferí aguantarme y no se callaron hasta después de varias horas, parecía que estaban en mi habitación.
El baño súper incómodo, nunca salió agua caliente de la regadera y el hecho de que el WC esté en otra habitación separada del baño es SÚPER incómodo. El frigobar nunca enfrió y la habitación estaba súper caliente, ni con el ventilador funcionó. Nos íbamos a quedar hasta la noche pero la experiencia fue tan mala que decidimos salir a la hora del check out. Eso si, el servicio y la atención de Marco, Víctor y su otro compañero en recepción, súper amable y servicial, gracias!