A pesar que el personal de recepción por momentos pareciera que están molestos soy muy amables. El hotel es excelente, todas las comodidades necesarias, habitaciones amplias todo muy limpio y el desayuno con muy buena variedad (la gente que atiende en el desayuno es muy servicial, atenta, amable y siempre con una sonrisa). En cuanto a la ubicación está justo en el centro, a unos pasos de lo más importante de Milán. Disfruté mi estadía y no dudaría en repetir