En resumen, el hotel es normal, y la relación calidad precio -en mi opinión- no se justifica.
Lo mejor su emplazamiento cerca del 'huevo' directo a pistas.
Pero en lo peor hay muchas otras cosas. El parking, sin alternativa razonable, es caro y no está incluido en el precio de la habitación, aunque están marcadas las plazas reservadas a clientes del Hotel. Para llegar a las habitaciones, la espera al ascensor para tal cantidad de habitaciones es desesperante, se pierde mucho tiempo. Y desde el parking sólo un ascensor que no lleva a las habitaciones.
Nuestras habitaciones olían a tabaco. La ventilación hace bastante ruido. El baño con puerta y pared de la ducha en cristal hacen que la luz moleste mucho a quien está durmiendo. El inodoro no tiene puerta. Otros temas pueden ser opinables como la dureza del colchón (muy blando) ó las almohadas. Está bien la posibilidad de conexión de 2 habitaciones yendo con niños. El desayuno, normal-bueno para un 4 estrellas, pero pequeños detalles lo estropean, como sólo 2 tostadores para decenas de personas, el zumo no es natural recien hecho, muy bien el cocinero haciendo tortillas o huevo en el momento. No hay piscina, el spa es de pago aparte. Hay taquilla para cada habitación del hotel junto a la parada del 'huevo' a pistas, lo tiene todos los hoteles de la zona.
Hotel moderno.