Muy buena ubicación, sin embargo, el mantenimiento del edificio deja mucho que desear. Sólo dos ascensores para 26 pisos y es frecuente encontrar uno dañado, especialmente en las noches. Se hacen largas filas para esperar o para bajar al desayuno.
Otro punto poco favorable es el restaurante, a pesar de informar que es un servicio que presta un tercero, es solo un mesero para atender todos los huéspedes (en 26 pisos pueden ser muchos). Poca actitud de servicio (solo por una buena propina).