Me lleve la mejor de las sorpresas cuando llegué a AGRADO. Es un mix muy interesante entre hotel boutique y casa de huéspedes. Lugarzaso en el corazón de Oaxaca. Todo te queda caminando, Santo Domingo, el centro, la catedral, la zona de restaurantes, todo! El personal súper amable y siempre atento a cualquier cosa que necesites. Las habitaciones son tal cual aparecen en las fotos. Definitivamente regresaria y me hospedaría de nuevo en Agrado.