Buen hotel. Relación calidad-precio excelente. El trato del personal, especialmente el de Lucy en recepción por las mañanas, es encantador. Buena limpieza. Las habitaciones no son muy grandes pero aportan toda la comodidad que necesita un turista. El desayuno incluido es bastante correcto. La localización del hotel es muy buena, en pleno Barrio Latino, a unos 20 minutos andando de Notre Dame, lo que ofrece un paseo muy agradable por el barrio, pasando por delante del Panteón o atravesando el Jardín de Luxemburgo. De todos modos, Metro a 2 minutos. Muy recomendable. Repetiré sin duda si las condiciones de tarifa siguen siendo las mismas.