El hotel está ubicado a 2 minutos de la parada de metro, línea amarilla, la cual funciona para llegar a la torre Eiffel en 15-20 minutos sin transferencias.
El staff es muy amable, hablan en inglés y son muy serviciales.
Las habitaciones son pequeñas pero por la relación precio/beneficio está bien.
Alrededor del hotel hay restaurantes y 'boulangeries', que están bien para probar.
También es muy fácil salir para Versalles desde aquí.