El cuarto estaba muy pequeño, pero con las comodidades necesarias para pasar una noche.
Estaba muy limpio, y el personal de la recepción era muy amable; cuenta con ascensor.
El desayuno estaba variado, y muy rico. La estación del metro esta cerca, como a una cuadra, entonces puedes moverte con facilidad.
Lo único malo es la zona, no es muy bonita y luce un poco insegura.