Recomendaría sin duda este hotel. Aunque no está en el centro histórico de Perugia, se encuentra a dos minutos de las escaleras mecánicas que conducen a la zona histórica, por lo que lleva menos de 5 minutos andando llegar al centro. Disfrutamos de una habitación magnífica, amplia, con mucha luz, así como de un desayuno variado. Al estar sólo una noche no nos dio tiempo de usar ni la piscina ni el gimnasio.