El hotel es pequeño y cómodo, en general la gente es amable, el SKY Lounge es algo muy bueno del hotel, sin embargo encontré algunas cucarachas en mi pasillo rumbo a mi cuarto, hay una señora muy insistente en la venta de membresías al grado de dejarla hablar sola, algunos meseros se portaron muy déspotas y groseros por estar atendiendo a huéspedes estadounidenses y por último nuestra reserva era para cuarto con vista a jardín o montaña y nos dieron una con vista al estacionamiento, por lo menos cuide mi camioneta en mi estancia.