Hotel antiguo, con ciertas mermas en cuanto al aislamiento de las habitaciones y con únicamente el Bus como transporte accesible.
Bastante apartado del centro, se tarda aproximadamente una hora en llegar a, por ejemplo, Westminster Abbey.
En todo caso, la habitación era bastante agradable aunque con luces que no funcionaban, el aparato del aire acondicionado flojito y alguna otra cosa.
La próxima vez, seguro, cambiaré de hotel.