Llegue esa noche al hotel en un sitio lejano, oscuro, dentro de un estacionamiento de unas bodegas y estaba cerrado, no tiene timbre ni manera de llamar para que abran. Conseguí el número telefónico con dificultad llame y la señorita no quiso abrirme la puerta diciendo que ella no tenía conocimiento de la reserva, le explique que ya estaba pagada una parte y me dijo que lo reembolsarían y que no cobrarían el restante que faltaba por cobrar