El lugar, muy cerca de Campo di Fiori, y de 2 autobuses el 40 (Termini) y el 64 que te podía acercar al Vaticano, era muy importante. La limpieza no se notaba mucho, tras la primera noche no nos hicieron la cama, luego ya sí, pero el suelo se veía sucio. Al ser un apartamento, otro inconveniente era el tener que quedar a una hora exacta y habraban de penalizaciones, unos 20 €, si te retrasabas más de una hora. Pero el hecho de tenar un apartamento te da libertad, las camas eran cómodas, tenías una mesita para poder desayunar, aunque la cocina fuera compartida, también tiene un pequeño frigorífico, suficiente. No funcionaba la WIFI, bien, una pena, pero el recepcionsita, antonio, es amable y te ayuda, con un mapa, información autobuses, etc.