Excelente ubicación enfrente de la playa, con un paseo hacia el puerto. El personal tanto de restauración como de barra trabajan sin parar para que no esperes en ubicarte en mesa, comida aceptable de buffet, excepto salsa carbonara que no sabia a nada. El personal de animación un grupo de chicos jóvenes (Lorena, jose espero no equivocarme en sus nombres..) que dan todo su entusiasmo en animar la estancia. Habitaciones y baño amplias, el colchón bastante cómodo, quizá por poner una pega los muebles aunque no están mal una pasadita mejoraría mucho su aspecto. TV plana de 42 pulgadas por lo menos en mi habitación. Las chicas de recepción muy majas y agradables. Las instalaciones de piscina .. bastante bien lo único aconsejo que se lleven escarpines dado que las playas son de grijo y a los que no estamos acostumbrados es algo incomodo. Sin duda volveria a hospedarme sin problema en este hotel.