El pueblo histórico de Saint-Émilion es uno de los principales centros de viticultura de Francia. Este pueblo ubicado sobre una colina y rodeado de viñedos está compuesto de conjuntos de estructuras de piedra dorada y calles angostas de adoquín con panaderías, cafeterías y bares. Explora los monumentos medievales del pueblo, pasea por los corredores subterráneos y conoce las especialidades de la región en las bodegas de vino íntimas.
Los romanos plantaron los viñedos originales de Saint-Émilion, aunque el pueblo se fundó hasta el siglo VIII, cuando un monje benedictino milagroso llamado Émilion llegó a vivir a una cueva de los alrededores. Las siguientes generaciones de monjes tallaron esta pendiente de piedra caliza para crear una iglesia y comenzaron la producción comercial de vino en la región. Conoce a los demás fanáticos del vino que visitan Saint-Émilion, que actualmente es un lugar reconocido por la Unesco por su paisaje de viñedos históricos.
Visita la famosa Église Monolithe, una iglesia de estilo románico tallada en roca sólida entre los siglos IX y XII. Recorre la red de pasajes subterráneos y desciende aun más para ver las catacumbas. Sube los 196 escalones para llegar a la cima del campanario de la iglesia y disfrutar la vista del pueblo medieval.
Pasea por las murallas bien conservadas del siglo XIII y observa la Porte Brunet, que es la única puerta de las fortificaciones originales que aún sigue en pie. Las murallas también llegan hasta el Chateau du Roi, un castillo que, según se dice, se construyó por órdenes de Luis VIII o Enrique III. Sube a la cima de la Torre del Rey para disfrutar la vista que se extiende más allá del pueblo y hasta la gran área verde del valle del Dordoña.
Disfruta una bebida u observa a la gente en alguna de las cafeterías al aire libre ubicadas en la Place du Marché, que es una agradable plaza urbana. Prueba el famoso vino de la región. Viaja a los viñedos de la región o disfruta una sesión de degustación guiada en la Maison du Vin para conocer las antiguas tradiciones vinícolas de la región.
Esta zona cuenta con un clima templado durante todo el año, aunque las mejores temperaturas se presentan desde mediados de mayo hasta mediados de julio. Puedes explorar este pequeño pueblo a pie de forma sencilla.
Saint-Émilion está a 35 kilómetros (22 mi) al noreste de Burdeos. Los trenes salen varias veces al día desde Burdeos y tardan unos 45 minutos en llegar a Saint-Émilion.