A pesar de estar haciendo obras en el hotel para mejorarlo se está bien en las habitaciones ya reformadas. Está muy cerca de estaciones de tren y autobús.
La puerta de la habitación hace mucho ruido al cerrarse y se oyen todas conversaciones de las habitaciones cercanas.
El desayuno es correcto, pero hay demasiada bolleria industrial.
Al personal le doy un 10, por simpatía y amabilidad.