Estuve hace cuatro años y da la impresión que no han efectuado desde entonces ninguna actualización, ni mantenimiento de las habitaciones. El colchón de la habitación tenía los muelles totalmente machacados. La televisión necesitaba un mando aparte para la TDT, además de ser muy pequeña y sin HD. La verdad es que me decepcionó, quizás porque esperaba al menos lo que encontré hace cuatro años. Los desayunos son ramplones (no de un cuatro estrellas) y se sirven en un casi sótano, cuando tendrían la posibilidad de habilitar algún espacio con vistas a los excelentes paisajes de alrededor del hotel. En la habitación en que estuve, además del colchón, que necesita un cambio urgente, y la televisión, que debería ser más moderna y grande, las cortinas estaban desenganchadas en uno de los lados y había polvo (pelusas) en el fondo del armario.