La Catedral de San Pablo es una iglesia anglicana y uno de los lugares religiosos más importantes de Wellington. Fue edificada con concreto reforzado y está diseñada para soportar terremotos. Admira la impresionante arquitectura de la Catedral de San Pablo, descubre la extensa colección de obras de arte y los objetos sagrados.
La catedral fue construida durante un período de 43 años y funciona desde 1964, a pesar de que recién fue finalizada en 1998. Es considerada una catedral progresista. Observa las exhibiciones sobre el papel de las mujeres de Nueva Zelanda, un tributo a los solados del ANZAC que perdieron sus vidas en la guerra y una increíble nave principal donde se realizan misas todos los días.
Toma una guía de la catedral al entrar y explora los lugares sagrados de la iglesia. La guía relata la historia de la iglesia y se remonta hasta el año 1954, cuando comenzó su construcción. También puedes leer información sobre Old St. Paul's, la primera catedral en la zona de Wellington.
Prende una vela en la "capilla sin muros", un importante sitio itinerante para los miembros de la iglesia. Camina por la nave principal hasta llegar a las bancas de iglesia. Presta atención a los vitrales en la nave. Fueron diseñados por Brian Thomas, quien también creó los vitrales de la Abadía de Westminster y la Catedral de San Pablo en Londres después de la Segunda Guerra Mundial. Echa un vistazo a la ventana de Holm, dedicada al Capitán Ferdinand Holm, quien contrajo matrimonio en Old St. Paul's en 1870.
Observa las hermosas obras de arte que adornan los muros de la catedral. Admira la Cruz de Clavos, construida con los clavos que cayeron del techo de la Iglesia Abacial de San Miguel, en Coventry, cuando fue bombardeada durante la Segunda Guerra Mundial. En la Capilla de la Amnistía, observa un gran mosaico titulado La Madonna Moderna, hecho por el artista neozelandés Roy Cowan.
La Catedral de San Pablo está abierta todos los días y la entrada es gratuita. Las misas se realizan los domingos por la mañana y podrás escuchar las interpretaciones del coro los domingos por la mañana y por la noche. Puedes llegar fácilmente a la catedral a pie o en transporte público desde el centro de Wellington. La zona también cuenta con algunos lugares para estacionar con parquímetro.
