Me hospedé tres noches en el Hazen Cave Hotel. Es un boutique hotel, en el área de Urgup. El hotel es una experiencia única pues cada habitación es diferente, y el diseño juega con los espacios de la topografía. Hay que tomar en cuenta que hay que bajar y subir escalones para llegar a las habitaciones y tal vez para personas con discapacidad motora puede resultar un tanto difícil. Las habitaciones disponen de todo lo necesario: albornoz, chinelas, secador de cabello y artículos de tocador ,además de un buen colchón y almohadas. La atención es de primera, desde el momento en que te buscan en el aeropuerto. Todos los días sugieren qué hacer según los días que uno se vaya a quedar. Las recomendaciones de actividades y restaurantes fueron excelentes. El desayuno es amplio y muy bueno y el área del desayunador está muy acogedora. Sin duda alguna, recomiendo el hotel para aquellas personas con espíritu aventurero.