Realmente el alojamiento ha sido una decepción. El servicio y atención han sido pésimas. La recepción está casi siempre vacía y atienden desde otro hotel. El estado de la habitación deja mucho que desear. Lo único bueno, la ubicación.
Además, en la entrega de la llave nos la facilitaron con la tarjeta rota pegada con celo. Como el estado era lamentable, la tarjeta se perdió la tarjeta (que no la llave) y nos hicieron pagar 5€. Pedimos el libro de reclamaciones y nos facilitaron un folio en blanco... ninguna seriedad y con muy mala actitud.
Por favor, traten con más cordialidad a sus huéspedes, somos sus clientes.
En nuestra opinión (2 matrimonios), para nada recomendable