Magnífica estancia con mi mujer y 2 hijos (12 y 15) en esta encantadora locanda regentada por 2 hermanos venecianos, Ivan y Max, donde destacan su amabilidad y profesionalidad.
Pasamos 5 días (4 noches) en la mayor de las habitaciones (Nº 4) y no podemos estar más satisfechos con el tamaño y comodidades de la habitación: cama + sofa-cama + sofa adicional, balcón con vistas al canal, mobiliario personalizado para encajar con la época, lámparas de murano, nevera con bebidas a precio razonable, baño correcto y completo, limpieza excelente...
Desayuno en la habitación por ausencia de salones y espacions comunes pero nos encantó la idea (Desayuno continental estándar pero correcto).
Relación calidad-precio excepcional.
Muy recomendable!