En tu viaje a Lisboa, debes reservar un día para explorar los alrededores. Esto es imprescindible si quieres salir de la ciudad después de haberlo visto todo. Porque, aunque no lo parezca, los tesoros más impresionantes de Portugal se encuentran en los alrededores.
Saliendo de Lisboa, tendrá la oportunidad de visitar muchos de los lugares más bellos del país. El punto de partida será en una de las plazas más emblemáticas de Lisboa, la plaza Pedro IV. Desde allí, se dirigirá a Sintra, donde descubrirá todos los encantos de esta maravillosa ciudad con el mejor equipo de guías locales. Será allí donde verá por primera vez uno de esos monumentos que impresiona a todos los que tienen la oportunidad de apreciarlo: el Palacio Nacional de Sintra le dará la bienvenida a la ciudad.
Nuestra ruta lo llevará a una de las paradas más fascinantes que pueda imaginar: la Quinta da Regaleira. Una joya de valor incalculable que forma parte del patrimonio histórico de Portugal. Por eso, somos conscientes de que este es uno de los lugares de visita obligada. Su extraordinaria belleza te dejará boquiabierto.
Quinta da Regaleira lo tiene todo para impresionar a sus visitantes. En primer lugar, está ambientando. Porque pocos monumentos de este estilo se encuentran en un espacio tan privilegiado. Su importancia patrimonial ha llevado a la UNESCO a declararlo Patrimonio de la Humanidad. Para los miles de turistas que se detienen aquí cada año, este es sin duda el lugar más romántico de Portugal.
Y después de conocer la Quinta da Regaleira, es hora de entrar en una de las villas más valiosas de Portugal. Y lo decimos porque Sintra te sorprenderá con sus monumentos y edificios históricos. Recorreremos todo el pueblo, paseando por todas sus calles y rincones, para que no te pierdas nada.
Después de eso, disfrute de las impresionantes vistas del Océano Atlántico desde Cabo da Roca, el punto más occidental de Europa continental. Este espectacular y pintoresco lugar es famoso por su belleza salvaje y su histórico faro.
El punto más occidental de Europa continental.
El regreso de Cabo da Roca a Lisboa es un viaje impresionante, donde las vistas panorámicas del Atlántico se combinan con la belleza de la costa portuguesa. A medida que el viaje continúa, se pueden ver acantilados y aguas agitadas del océano, mientras que Praia do Guincho, famosa por sus olas y paisajes escarpados, aparece en nuestro camino. A medida que te acercas a Cascais, el encanto del pequeño pueblo de pescadores pasa a primer plano, con sus playas doradas y su ambiente relajado.