Una tradición, que se remonta a la corte otomana del siglo XVI y su sociedad, se convirtió en cultura para todas las clases de la nación. El café turco, con su sabor fuerte, amargo y a tabaco, le ofrece una experiencia única de su técnica y sabor de cocina.

Del sur al este, del este al oeste y luego al mundo, el café se ha vuelto cada vez más popular y se ha convertido en algo que reúne a la gente para socializar.

Se rumorea que la socialización costó un imperio.

Un día completo, especialmente diseñado con un montón de cafeterías cuidadosamente seleccionadas, donde sentirás la diferencia entre el tradicional y el moderno café turco cocinado con los mejores granos del mundo…

Si te encanta el café, no dudes en hacer este recorrido.