Acompañe a la anciana verdugo o a su encantadora hija a través de los misteriosos rincones del casco antiguo, pasando por la Frauenturm hasta el lugar del Tribunal de Sangre de Heidelberg de 1812.

Prohibido, pero deseado por la noche: Porque la mujer del verdugo sabe preparar la grasa del pobre pecador que sana: “La grasa humana derretida es buena para las extremidades lisiadas; si se la frotas, se curarán”. De hecho, tiene mucho que decir: desde lo aterrador hasta lo divertidísimo.

Al mismo tiempo, aprenderá datos interesantes sobre la historia de la ciudad de Heidelberg. La esposa del verdugo cuenta historias divertidas sobre el venerable castillo de Heidelberg y sus habitantes y muestra plazas animadas y encantadores callejones del centro histórico.