Tras un corto trayecto en coche desde Aviñón y los comentarios de su guía turístico a lo largo del camino, disfrute del tranquilo entorno del asilo de San Pablo de Mausole, donde el artista holandés Vincent Van Gogh creó obras maestras como «La noche estrellada» y «Los lirios». No se pierda los restos de la antigua ciudad romana de Glanum, que se pueden admirar en las cercanías. Tenga en cuenta que el hospital todavía está en uso hoy en día, por lo que solo podrá ver los exteriores y la última parte del paseo Van Gogh de San Remy, con tablas que representan algunas de las obras más famosas del pintor. La visita a la réplica de la habitación del pintor no está incluida en este recorrido.

Un hermoso paseo entre viñedos y olivares lo llevará a Les Baux de Provence, una verdadera joya en el corazón del macizo de los Alpilles. Su guía turístico lo dejará en la entrada de este pueblo peatonal, desde donde tendrá la oportunidad de disfrutar de impresionantes vistas. Les Baus, un nido de águilas encaramado en una meseta rocosa con vistas al Crau y la Camarga, no es solo una fortaleza medieval: ¡allí hay muchas oportunidades de compras!

Vuelva a encontrarse con su conductor y diríjase a la «capital» de la Camarga, la animada y colorida antigua Arles. Su guía turístico le proporcionará mapas e información sobre cosas que hacer y ver, así como sugerencias para almorzar. Está programada una parada larga para que todos puedan tener tiempo suficiente para visitar los numerosos monumentos inscritos en la lista del patrimonio mundial de la Unesco, seguir los pasos de Van Gogh y también degustar algunas especialidades locales (almuerzo no incluido).
¡No te pierdas el pintoresco mercado de Arles los miércoles y sábados!

Por la tarde, vuelva a reunirse con su guía y continúe el viaje con otro sitio único del Patrimonio Mundial. Disfrute de un hermoso paseo por callejones sombreados y déjese impresionar por esta obra maestra de la ingeniería romana de 2000 años de antigüedad.
En los días calurosos, también puedes hundir los pies o zambullirte en el río Gardon, ¡para ver el acueducto desde un ángulo inusual!
Después, regresa al casco antiguo de Aviñón.