Calles abandonadas
Hace 100 años, la cultura judía floreció en Cracovia, especialmente Kazimierz. Los judíos se ganaban la vida como comerciantes, dirigían talleres y fábricas como la fábrica de muebles que hoy sirve como Museo Galicja. La creciente prosperidad judía en Cracovia se interrumpió abruptamente porque alguien decidió que no son dignos… de vivir. Después de la guerra, las animadas calles de Kazimierz callaron, las sinagogas destruidas se convirtieron en un trágico recuerdo del pasado. Ese fue el final de la era judía en Cracovia.
Pero los polacos no se han olvidado de sus vecinos y amigos judíos. Continuaron hablando de ellos, reconstruyeron las sinagogas, limpiaron los restos de la herencia judía. De este recuerdo nació un gran proyecto: el Museo Judío Galicja.
Rastros de memoria
En el museo, verás cómo los polacos conmemoraban a la comunidad judía en la Pequeña Polonia.
- El museo está dividido en 5 partes,
- Cuatro partes muestran la ausencia de judíos, razón por la cual no hay gente en ningún cuadro. Sólo hay edificios abandonados, destrucción y silencio.
- La última parte presenta a personas que salvaron y reactivaron la herencia judía.
- Lo que hace que estas fotos sean únicas es el hecho de que están en color -no solo muestran la tristeza y la melancolía de las casas y edificios abandonados, sino que también prueban que estos edificios siguen siendo parte del paisaje, y su historia sigue vigente incluso después de todos estos años.
Datos interesantes
Increíble cooperación
El profesor Jonathan Webber y el fotógrafo Chris Schwarz pasaron 11 años investigando los restos de la vida judía en la Pequeña Polonia. Entrevistaron a la gente para obtener información sobre sus relaciones con vecinos y amigos judíos. Schwarz documentó todo tomando fotografías. Muchos años de cooperación dieron como resultado la inauguración de la conmovedora exposición: Contemporary View on the Jewish Past of Poland.
Fue tan reconocido y apreciado que el proyecto continuara, y el fotógrafo Jason Francisco tomó fotos documentando la escala de cambios positivos que han ocurrido en Polonia en los últimos años. Porque hoy en día, los polacos están aún más decididos a conmemorar a los judíos que viven en Cracovia y en la Pequeña Polonia. Reconstruyen, restauran, crean conciertos y festivales, todo para que nunca se olviden de la parte “judía” de la historia polaca.