Comenzaremos nuestro viaje hacia las dos islas más salvajes del archipiélago navegando a través de los farallones
Nuestra primera parada será en Alicudi, donde el tiempo parece haberse detenido, es la isla con menos habitantes del archipiélago y la menos contaminada por el turismo de masas. Un paseo por el sendero de mulas lo transportará al pasado y es imprescindible darse un refrescante baño.
Al final de la mañana nos acercaremos a la isla Filicudi navegando a lo largo de ella y llegando a la Gruta de Bue Marino y Punta Perciato, donde podrá disfrutar de un baño inolvidable.
Luego descubriremos los Farallones cerca de la isla que se llaman Motenassari, Giafante y, además, Canna, que es un cuello volcánico muy particular de 85 metros de altura.
A la hora del almuerzo haremos una parada en el puerto, nos quedaremos allí para visitar el pueblo prehistórico de Capo Graziano, Alicudi Porto con su playa, y podrá almorzar.
Al final de la tarde regresaremos a Lipari.