A tiro de piedra de Roma se encuentra el secreto arqueológico de Ostia Antica. Ningún visitante de Roma debería irse sin hacer el corto paseo a esta bien preservada y antigua ciudad, conocida por los expertos como “La mejor Pompeya”.

Sal de Roma en tren local y dirígete a través de la asombrosa campiña romana hasta Ostia Antica, un pueblo fundado en el siglo IV a.C. habitada por más de 100,000 personas.

Pasea por las tabernas, baños, departamentos, mercados y teatros. La condición sorprendentemente bien conservada de los edificios de Ostia y las estatuas romanas que bordean los pasillos hace que la caminata por esta zona arqueológica sea un auténtico viaje hacia el pasado.

Camina por la calle principal de Decumanus Maximus y descubre los baños de Neptuno, los baños de la antigua comunidad que están coronados por un mosaico intacto del dios del mar, que está siendo jalado por un carro de cuatro caballos. Visita el impresionante anfiteatro cuya estructura sigue siendo tan estable que puedes sentarte en las gradas como los romanos del año 12 a.C. cuando la arena fue construida.