Esta bodega representa el equilibrio perfecto entre tradición e innovación. Aquí, tendrás la oportunidad de disfrutar de una experiencia completa e inmersiva más allá de una simple visita: un museo interactivo te llevará en un fascinante viaje al patrimonio vitivinícola de la familia Montresor, cuya historia comenzó en 1892.
La experiencia comienza en las salas del museo, donde descubrirás cómo nació esta pasión por el vino y cómo ha evolucionado. Un “agricultor virtual” único lo guiará a través del pasado, compartiendo cómo las prácticas de viñedos y bodegas se han transformado a lo largo de las décadas de manera simple y atractora.
Cada espacio dentro del museo está diseñado para atraerte y hacerte sentir parte de la historia. Explorará los orígenes de la marca Montresor y su profunda conexión con la ciudad de Verona, luego profundizará en la viticultura del siglo XX y finalmente llegará al corazón de la región de Valpolicella, tierra de vinos icónicos y ricos en carácter. Una de las partes más cautivadoras de la visita es la sala sensorial, donde te invitarán a probar tu nariz en un juego de aromas interactivo, identificando notas típicas de vino como cereza negra, cacao, regaliz y esencias florales.
El viaje continúa en la evocadora Sala Barrique, donde aprenderás cómo evoluciona y cómo el vino se desenreda, desde la uva hasta la barrica y la botella. Aquí, descubrirás cómo la estructura, la complejidad y el carácter nacen y se moldea dentro de cada vintage.
Después de visitar el museo y la bodega, se le guiará a través de una experiencia de degustación. Puede elegir la degustación clásica, con cinco vinos simbólicos de la región de Valpolicella: Lugana, Valpolicella Classico, Valpolicella Ripasso, Amarone Satinato DOCG y Amarone Satinato Riserva, servidos con una selección de carnes curadas y quesos locales.
Para un viaje más exclusivo, opta por la degustación vertical de Amarone, que incluye cinco expresiones diferentes de Amarone DOCG de diversas añadas. Explorarás cómo el cuerpo, la intensidad y la complejidad del vino evolucionan con el tiempo, descubriendo cada matiz sorbo tras sorbo, perfectamente combinado con carnes curadas y quesos locales.