Comience con un paseo romántico por el Puente de Carlos disfrutando de la impresionante vista del panorama del Castillo, después de lo cual se sumerge en las calles de la Ciudad Pequeña.

Tome un tranvía y disfrute de la hermosa vista en nuestro camino hacia el Castillo de Praga.

Mientras pasea por la antigua sede de los reyes y emperadores checos, dejándose llevar por el esplendor monumental de la catedral gótica de San Vito, su guía le revelará algo más del glorioso pasado real de las tierras checas.

Continúe hasta el barrio judío, que alguna vez fue el asentamiento judío más grande de Europa. Aquí, en la zona con una atmósfera inusualmente misteriosa, encontramos varias sinagogas excepcionalmente conservadas y el antiguo cementerio judío antiguo. Lo más destacado de la caminata es la Ciudad Vieja de Praga con la hermosa Plaza de la Ciudad Vieja. Este antiguo mercado, construido originalmente en el siglo XI, está dominado por la espléndida Iglesia de Nuestra Señora de Týn y el Antiguo Ayuntamiento. Aquí, como testigo vivo de la historia, el Reloj Astronómico de Praga mide el tiempo desde hace más de seis siglos.

Pero ahora es el momento de un merecido descanso y refrigerio. Le invitamos cordialmente a disfrutar de un excelente almuerzo en uno de los pubs tradicionales de Praga. Pruebe la comida típica checa y tal vez incluso un vaso de buena cerveza checa.

Después del almuerzo, aún tendrá la oportunidad de explorar algunas de las calles estrechas más pintorescas del casco antiguo medieval en su camino hacia el muelle. Ahora, agradablemente cansado, sube a bordo de un barco totalmente de madera construido según la tradición del siglo XIX y su crucero por el río Moldava puede comenzar. No olvide tener su cámara lista para capturar instantáneas de algunos de los lugares legendarios de Praga sobre la marcha, ¡ahora desde una perspectiva diferente! En invierno, los huéspedes se mantienen calientes con estufas de época y vino caliente, en verano se les sirve cerveza fría o refrescos acompañados de un dulce.

Después de su crucero, tiene la oportunidad única de realizar una visita gratuita al Museo del Puente de Carlos, que se encuentra en el mismo lugar. Frente al Puente de Carlos, en la plaza Krizovnicke, junto a la Estatua de Carlos IV.