El Museo del Agua es el centro del camino subterráneo de la Basílica de Pietrasanta.
Este fantástico proyecto de ingeniería hidráulica vuelve a poner en funcionamiento las antiguas cisternas grecorromanas.
Este complejo, ubicado en el centro histórico de Nápoles, fue construido por el arquitecto Cosimo Fanzago a mediados del siglo XVII, sobre los restos del antiguo templo de la diosa Diana.
La basílica de Pietrasanta, hoy Museo LAPIS, cuenta con un sugerente camino subterráneo, un «Decumanus sumergido».
Hoy en día, las cisternas encuentran agua y escorrentías, y se han mejorado con un sistema de iluminación técnica que enfatiza los volúmenes y las bóvedas gracias a las luces y los colores.
Se dio un paso importante al instalar el primer ascensor arqueológico en el centro histórico, capaz de conectar el entorno de la cripta con el subsuelo en solo 20 segundos, descendiendo a una profundidad de 35 metros y 2000 años atrás en el tiempo.