Al llegar a Kraljeva Sutjeska, tiene la sensación de haber navegado en el tiempo y haber regresado al pasado. Kraljeva Sutjeska y la fortaleza Bobovac fueron la sede de dos reyes bosnios de las dinastías Kotromanić, Tomaš y Tvrtko. La importancia de esta fortaleza histórica también es que la corona real de Bosnia estaba custodiada, la capilla de la tumba real, que se supone que el rey Stjepan Ostoja ordenó que la antigua iglesia del obispo se reorganizara para ese propósito. Tres reyes bosnios fueron enterrados allí: Stjepan Ostoja, Tvrtko II Kotromanić y Stjepan Tomaš Kotromanić. El único objeto completamente conservado en Bobovac es el mausoleo que la reina Katarina levantó al rey Tvrtko después de su muerte. Para la última reina de Bosnia, Santa Catalina, las mujeres, como un signo de pena en sus trajes tradicionales, cubren la cabeza con un pañuelo negro.

 En aproximadamente 2 horas en automóvil, estarás en Kraljeva Sutjeska, acercándote a Bobovac, la ciudad medieval.