El castillo de Trsat representa un mirador en relieve estratégicamente en una colina a 138 metros sobre el nivel del mar que domina Rijeka. Fue mencionado como centro parroquial por primera vez en 1288. En este mismo sitio, había un puesto de observación liburno de la época prehistórica, utilizado para monitorear los caminos que conducían desde el interior a la costa. Esta ubicación sirvió a los romanos para establecer su sistema de defensa, las llamadas limas liburnias, cuyo punto de partida era la ciudad fortaleza de Tarsatica, que estaba situada en el sitio de la actual Ciudad Vieja de Rijeka. Fue la dinastía Frankopan con sede en Krk la que fortificó y amplió el castillo, ya que les dio un punto de vista para proteger sus propiedades. Trsat perteneció a los Frankopans desde el siglo XIII hasta el XV y luego cayó bajo el dominio de los Habsburgo. Después de que el castillo fuera dañado por un terremoto en 1750, el mariscal de campo austríaco Laval Nugent compró las ruinas y las restauró.