Ubicada en el corazón de Rumania, Transilvania es una tierra que parece sacada de las páginas de un cuento de hadas. Con sus montañas brumosas, sus ciudades medievales y sus pueblos de cuento de hadas, es una región que seduce a los viajeros con su misterio y su encanto.

Castillos y leyendas: Hogar del icónico Castillo de Bran, a menudo vinculado a la tradición de Drácula, Transilvania está llena de romance gótico e intriga histórica.
Magia medieval: Ciudades como Brașov, Sibiu y Sighișoara cuentan con calles adoquinadas, iglesias fortificadas y casas de tonos pastel que reflejan siglos de herencia sajona, húngara y rumana.
El patio de juegos de la naturaleza: Los montes Cárpatos albergan bosques antiguos, lagos glaciares y vida silvestre como osos pardos y linces. Es uno de los últimos grandes parajes naturales de Europa.
La felicidad del viaje lento: En pueblos como Viscri y Biertan el tiempo se ralentiza. Carros tirados por caballos, casas pintadas a mano y queso casero ofrecen una muestra de la autenticidad rural.