Este es un recorrido para familias con niños amantes de los vehículos, personas que aman los trenes y personas que aman la arquitectura, para que vengan a ver y experimentar la alegría de los ferrocarriles japoneses.
En el Museo del Ferrocarril, puede aprender sobre la historia de los ferrocarriles japoneses, ingresar a un antiguo vagón de tren que realmente estuvo en funcionamiento y ver dioramas y otras exhibiciones.
El museo también tiene dos restaurantes y una cafetería, incluido un restaurante de alta clase con un motivo de un vagón comedor que solía estar conectado a Shinkansen y trenes cama. Además, los visitantes pueden comprar ekiben (comidas en caja) en la tienda o traer sus propias cajas de almuerzo para comer en el tren real.
En la Zona del Parque al aire libre, los visitantes pueden experimentar realmente la conducción de un mini tren y mini lanzadera. En el “mini tren”, los visitantes pueden conducir un mini tren en una vía con una circunferencia de aproximadamente 300 metros. La “Cubierta panorámica” en la azotea ofrece una vista panorámica de las vías del Shinkansen y es un gran lugar para pasar el día.