Fue construido por orden del emperador Federico II, que creó el núcleo original. Este edificio, también llamado “castillo de tierra”, es el segundo en orden cronológico de los cuatro castillos históricos de Brindisi.

La iglesia de San Giovanni al Sepolcro, o iglesia del Santo Sepulcro, fue construida por la orden religiosa de los Canónigos Regulares del Santo Sepulcro antes de 1128, año en el que aparece el primer documento que menciona su existencia.

El nombre de la zona arqueológica deriva de la presencia, a partir de mediados del siglo XV, de una comunidad de eslavos, principalmente griegos y albaneses, que se establecieron en esta zona desde el siglo XVI y fundaron un asentamiento con la iglesia de San Pietro en el centro, del que hoy no quedan rastros materiales.

La construcción de la Catedral simbolizó el renacimiento de la ciudad, apoyada por los normandos en su expansión hacia el este. Brindisi recuperó rápidamente su papel de importante centro comercial hacia el este, convirtiéndose en un punto de tránsito esencial para quienes viajaban de Roma a Jerusalén.

El Museo Arqueológico Provincial de Brindisi, dedicado a Francesco Ribezzo, estudioso de la civilización mesapia del territorio, formaba parte del Centro Biblioteca-Museo de Brindisi, administrado por la Región de Puglia y fue fundado en 1884. Las colecciones expuestas abarcan varias secciones temáticas, entre ellas la arqueología antigua, epigráfica y estatuaria, prehistórica, mesapia, romana y subacuática.

Las columnas romanas de Brindisi se consideran uno de los símbolos de la ciudad. El origen de las columnas romanas de Brindisi es objeto de tres hipótesis principales. La teoría más acreditada sugiere que fueron erigidas alrededor del año 110 d. C. por orden del emperador Trajano y que representaban los puntos finales de la histórica Vía Apia.

Esta escalera que conecta el centro histórico de la ciudad con el paseo marítimo debe su nombre al famoso poeta Virgilio del siglo I a.C. ¡Descubriremos la conexión entre la ciudad y el poeta!

El Lungomare Regina Margherita de Brindisi es una de las zonas, en mi opinión, más bonitas para pasear en la ciudad, ofreciendo una vista panorámica del mar y del puerto.

Tras el fin de la Primera Guerra Mundial, muchas ciudades italianas levantaron monumentos para conmemorar a los soldados caídos. También se planeó una celebración monumental para los marineros, y varias ciudades como La Spezia, Trieste y Venecia solicitaron acoger la obra. ¿Y qué decir de Brindisi? ¡Descubrámosla!