Muchos turistas no saben que a menos de dos horas en automóvil desde Río hay una ciudad pequeña y maravillosa a una altitud de 800 metros que vale la pena conocer. Esta es Petrópolis, llamada “la ciudad imperial” porque en el siglo XIX el emperador Pedro II había hecho de este lugar su residencia de verano. Con este recorrido quiero presentarles algunos de los lugares más importantes de la ciudad: el Palacio Quitandinha, la Praça da Liberdade, la imponente Catedral de Saõ Pedro, el Palacio Imperial y la casa de Santos Dumont, el padre de la aviación brasileña. Pero Petrópolis es mucho más que todo esto: visitaremos la antigua fábrica de cerveza Bohemia y no podemos perder un paseo por la Via Thereza, donde hay docenas de tiendas de ropa con precios muy ventajosos. Sin mencionar el período navideño, cuando la ciudad se ilumina con espléndidas decoraciones y ofrece actuaciones musicales y espectáculos todos los días que la han hecho famosa en todo Brasil.
¡Petrópolis te sorprenderá!