Pekín se convirtió en la capital de China en 1421 y permaneció así hasta el colapso del régimen imperial en 1911. Hasta finales del siglo XIX, a los occidentales se les permitía residir allí y anteriormente todos los vínculos comerciales estaban restringidos a Canton. La ciudad ha cambiado de ubicación en los últimos miles de años, pero las dimensiones espaciales se han mantenido bastante constantes a lo largo del tiempo.
Ciudad Prohibida: Fue el palacio imperial chino desde la dinastía Ming hasta el final de la dinastía Qing. En la actualidad alberga el Museo del Palacio. Durante casi cinco siglos, fue el hogar del emperador y su familia, así como el centro ceremonial y político del gobierno chino. Construido entre 1406 y 1420, el complejo consta de 980 edificios supervivientes con 8.707 bahías de habitaciones y cubre 720.000 metros cuadrados ((7,800,000 pies cuadrados). El complejo palaciego ejemplifica la arquitectura palaciega tradicional china y ha influido en los desarrollos culturales y arquitectónicos.
Gran Muralla: Es una de las mayores maravillas del mundo y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Como un dragón gigantesco, la Gran Muralla serpentea arriba y abajo a través de desiertos, praderas, montañas y mesetas, extendiéndose aproximadamente 8.851,8 kilómetros (5.500 millas) de este a oeste de China. Con una historia de más de 2000 años, algunas de las secciones están ahora en ruinas o han desaparecido. Sin embargo, sigue siendo una de las atracciones más atractivas de todo el mundo debido a su grandeza arquitectónica y su importancia histórica.