Puede viajar a la tierra de las mezquitas y los minaretes, sumergirse en el colorido y fragante mundo de los bazares, disfrutar de las especialidades autóctonas o visitar a los «testigos» del pasado precristiano, por ejemplo, el famoso sitio arqueológico de Éfeso, el monumento más importante de la antigüedad y las mayores excavaciones greco-romanas del área mediterránea (excelente guía).

Antes de regresar a Samos, todavía tendrá tiempo libre en la pequeña ciudad portuaria de Kusadasi, que, a pesar del aumento del turismo, aún conserva su carácter oriental con cafeterías, pequeños bazares y baños turcos «Hamams». ¡Un día realmente inolvidable!