Su recorrido comienza con la visita a las principales atracciones del casco antiguo. Estos incluyen la basílica de San Nicolás y su preciosa cripta, la antigua catedral de San Sabino y el milenario castillo de Suabia.
Pare varias veces para realizar degustaciones. En un panificio (panadería) aprenda cómo se hace la focaccia barese y pruebe una rebanada de este delicioso pan italiano recién hecho. Visite una salumeria (tienda de delicatessen) para obtener información sobre los diferentes tipos de quesos y salami mientras bebe una copa de vino. En un rincón tradicional de la ciudad, descubra la comida callejera frita con los fuertes sabores de los sgagliozze o los panzerotti. En una heladería, disfruta de un auténtico helado casero eligiendo tu favorito de entre una fantástica selección.
El recorrido termina descubriendo la parte francesa moderna de la ciudad. Aquí, junto al famoso paseo marítimo, hay hermosos teatros de ópera y calles comerciales de lujo para explorar.