«La ciudad silenciosa» o «la ciudad noble», como se la llama, Mdina parece un pueblo de «Las mil y una noches». Las enormes murallas, las calles sombreadas y los callejones laterales con un ambiente medieval hicieron de esta antigua capital de Malta el escenario perfecto para algunas de las escenas de Juego de tronos. En la Capilla de Santa Águeda y en la Iglesia y Monasterio de San Pedro, fundados en el siglo XV, encontrarás los restos sagrados de la beata María Adeodata Pisani, una monja local santificada por el Papa Juan Pablo II en 2001. En los alrededores, también puede admirar la Casa Inguanez, hogar de una de las familias aristocráticas más antiguas que vivieron aquí desde el siglo XIV. Escuche la historia de cómo un comandante francés fue asesinado desde el balcón de la Casa del Notario Bezzina durante el levantamiento contra los franceses. No podemos olvidarnos del Palazzo Falson, una impresionante mansión medieval y uno de los principales hitos de la ciudad, así como la catedral de Mdina, supuestamente construida donde el gobernador romano recibió a San Pablo en Malta. Venga y visite esta ciudad única para ver lo mejor que Mdina tiene para ofrecer.