Desde Jasper puedes llegar fácilmente al cañón Maligne y éste es uno de los lugares favoritos por su atractivo natural. Debido a la suavidad de la roca, el cañón es muy empinado, pero a la vez tiene una apariencia lisa y pintoresca.

El cañón es el resultado de la erosión que el río Maligne causa en el valle de piedra caliza mientras sigue su camino desde el lago Maligne hasta el lago Medicine más abajo. A veces, el agua nunca llega ahí, contribuyendo con el misterio que rodea al lugar.

Puedes prescindir de un guía en el cañón Maligne, ya que el camino está pavimentado y claramente marcado. Mientras caminas por la parte superior del cañón, notarás que se vuelve más profundo. En ciertos lugares, podrás ver árboles tambaleándose en el borde del cañón, conforme éste continúa erosionándose. En este punto, el agua pasa a través de tantas cuevas y túneles que es casi imposible seguirle la pista. En el otoño, el agua deja de fluir hacia el lago Medicine, lo cual ha dejado perpleja a la gente durante siglos.

Más abajo, el camino te lleva a una sucesión de puentes que se extienden sobre el río. Cada uno de ellos ofrece un lugar excelente para observar el agua fluyendo hasta abajo del cañón. En el tercer puente, toma fotos de las cascadas y del empinado cañón debajo de ti. La mayoría de los turistas dan media vuelta aquí, aunque definitivamente vale la pena continuar hasta el final. La belleza natural de esta parte del recorrido es más bella que la primera sección del camino. Si te es imposible caminar tan lejos, maneja hasta el quinto y último puente a lo largo del camino Maligne.

Asegúrate de visitar la galería de arte de cañón Maligne. Ve la extensa colección de arte nativo estadounidense y esquimal y disfruta de su restaurante. Date un tiempo para admirar las esculturas y pinturas de Norval Morrisseau, quien es considerado como “un Picasso en el país del norte”.

Si deseas llevarte a casa un souvenir, visita la tienda de regalos. Puedes comprar de todo, desde recuerdos baratos hasta arte que vale miles de dólares. 
El cañón Maligne está en el Parque Nacional Jasper, cerca del pueblo de Jasper. En invierno, las instalaciones cierran sus puertas.