Hotel con encanto, ideal para una escapada romántica. Las habitaciones estaban muy bien decoradas, con multitud de detalles.
En general es un hotel que recomendaría a cualquier pareja que quiera pasar un fin de semana romántico. De lo mejor, el desayuno, croissant deliciosos y zumo de naranja natural y recién exprimido. Tan solo una cosa negativa, para ir desde el hotel a la playa andando hay que cruzar la nacional 340, y es un poco peligroso.