Buen hotel boutique con restaurante y piscina en el ultimo piso. Enorme ventanal que permite una vision bonita de Bangkok. La habitacion es funcional, con el bano integrado en ella. El personal es agradable, pero un poco lento para gestionar taxis, etc. Por mi experiencia, es mas un hotel para personas viajando solas o parejas que para familias, pero nada extrano en el, unicamente la estructura de la habitacion.