Hotel muy limpio y un servicio muy amable.
En las fechas que fui (30 y 31 de Julio), el hotel estaba lleno, pero en ningún momento dio sensación de agobio en las zonas comunes, como la zona del desayuno o la piscina.
Me resulto curioso que, en Domingo, el servicio de desayuno se cerrase a las 10.00 hs, yo llegue un poco más tarde pero muy amablemente me dejaron pasar y servirme un café y unas pastas.