El hotel cuenta con una ubicación privilegiada para vista a la playa, si bien de las habitaciones no es una vista total, a pocos pasos se encuentra la playa. Las habitaciones son agradables, pero aún faltan cosas por mejorar. La habitación que nos fue asignada tenía problemas con el televisor, el cual estaba a punto de caer y cuyo control remoto no servía y con la caja de seguridad que nunca fue posible abrir. Las amenidades se suministran de forma muy limitada, incluso bajo solicitud. La playa es prácticamente virgen, con muy pocos viajeros, incluso en puente vacacional, aunque hay que tomar en cuenta que el mar es muy peligroso en casi toda la bahía y no hay salvavidas en los alrededores. El personal del hotel muy amable en general, aunque es posible notar tratos diferenciados, lo cual no deja de ser molesto.