Para una estancia corta, como de paso, puede valer. Para unas vacaciones, como era mi caso, no.
En cuanto a la limpieza, impecable. Pero le hace falta una buena puesta a punto en cuanto a confort y mantenimiento. Se ven leves desperfectos en las habitaciones que se han reparado de forma un tanto chapucera para un establecimiento hotelero. Tienes la constante sensación de que le falta algo, no acaba de dejarte satisfecho.
El desayuno es caro para lo que ofrece.
En cuanto al personal, depende quien te atienda. Nosotros coincidimos con tres personas diferentes durante la estancia. Al último que nos toco, se le veía atento y con conocimiento de lo que hacía. Los otros dos estaban no sé si perdidos o desbordados pero con esa misma sensación de que algo faltaba.
Todo esto podría haber tenido un pase si no fuese por el ruido constante del tráfico de la zona, de la gente que pasaba por la calle que no te dejaba dormir y de la sala de desayunos que estaba al lado de la habitación. Desde que empezaban los desayunos oías todos los ruidos del buffet y de los otros huéspedes pasando y hablando. El domingo a la mañana parecía que los tuvieras a todos metidos contigo en la habitación.
Debo decir que 'Retro' no debería ser sinónimo de descuidado y que, cuando vuelva a Bruselas nuevamente, no será a hospedarme en este hotel.